Numerosos expertos del sector ginecológico afirman que los riesgos de la menopausia quirúrgica están aun por determinar, ya que gran número de mujeres a las que se les han extirpado los ovarios con o sin extirpación del útero vuelven a las consultas por presentar trastornos de sexualidad hipo-activa.
Consecuencias para la mujer de la menopausia quirúrgica
La llegada de la menopausia supone multitud de cambios físicos y psicológicos, pero si además, el proceso se debe adelantar la mujer amplia sus riesgos. Envejecimiento, debilitamiento, problemas cardiovasculares y problemas psicológicos son algunos de las premisas con las que la mujer deberá luchar.
Además, el cuerpo de una fémina que ha sido intervenida pasa más años sin la protección de los estrógenos, por lo que sus huesos se debilitarán aumentando el riesgo de las enfermedades cardiovasculares. Añadido a este aumento de riesgo, comenzarán a sufrir los síntomas de la menopausia antes de tiempo. Sofocos, pérdidas de orina, dolor en sus relaciones sexuales o cambios de humor afectarán antes y de forma más prolongada en el tiempo, a las mujeres que han tenido una menopausia inducida.
Si tenemos en cuenta la situación de la mujer durante una etapa tan complicada y con muchos riesgos adversos con los que luchar. El tratamiento deberá ser individualizado y atendiendo a las necesidades físicas y psicológicas de cada mujer. El consejo inicial del que parten todos los especialistas será el mantener una actitud positiva y una rutina activa.